Terminamos esta intensísima segunda semana del MOOC de gamificación. Han sido muchas las tareas y retos a los que nos hemos enfrentado estos días y es un placer decir que he logrado superarlos. Así que, sin más dilaciones, ahí van mis aprendizajes de esta semana.
Nube de palabras y cita sobre dinámicas de juego
Mapa mental sobre la motivación en gamificación
Presentación sobre el marco MDA: mecánicas, dinámicas y atractivo-estética en el juego
Se suponía que tenía que ser en formato Pechakucha, pero al final no ha podido ser. Ya he hecho presentaciones de este tipo anteriormente y estaba decidida a locutarla, pero si resulta que por medio te pilla un resfriado grande y sientes la garganta como si te hubieras tragado un cactus… pues cambias el plan. Edité tres plantillas de Genial.ly -que, curiosamente, también había trabajado antes- y los duendes tecnológicos se rieron de mí. Al final, cogí una plantilla de Prezi que representaba muy bien lo que supone el desafío de la gamificación para mí: explorar nuevos territorios. Cuando la terminé me llevé un chasco al ver que se había guardado con el nombre de otra persona y no el mío. Lo dicho, un día tecnológicamente nefasto. En fin, Clara y compañía tendrá que creer que realmente la he creado yo. Ahí os la dejo:
Soy una jugadora triunfadora
Tras el hacer el test descubrí que soy un jugadora del tipo achiever o triunfadora. Resulta que lo que me mueve es lograr objetivos y que el mérito de lo conseguido me sea reconocido. Nunca, si mal no he recuerdo, he jugado a un videojuego. Hace años que no toco un juego de mesa, aunque de muy jovencita me encantaban. De primeras, esta versión hiper competitiva de mí misma me disgustó. Después, empecé a reconocer rasgos de mí y… ¡qué demonios! Soy una triunfadora y a mucha honra. De ahí mi meme:
Análisis DAFO sobre la implantación de la gamificación en mi centro educativo
Ha sido muy interesante realizar este análisis porque, aunque aún tengo muy poca confianza en mis habilidades para crear un proyecto de aprendizaje gamificado molón, tengo todo el viento a favor: un centro innovador que lleva años invirtiendo en formación del profesorado y metodologías emergentes, un claustro que se tira a la piscina a la señal de tres, iPads para el alumnado, una comunidad educativa en general -familias incluidas- que ya está acostumbrada al cambio metodológico… Por tanto, el balance es muy positivo y, con energía y confianza, lo conseguiré.
mariajoseperezaprendiendo 